Tras mas de un año sin escribir vuelvo por estos lares con un cansancio mental bastante serio. El año de 2º de Bachiller ha sido bestial y sumado a un verano corto y aburrido en comparación con anteriores ha dado lugar a un mes de Septiembre lleno de dolores de cabeza.
No tengo intencion de ofender a nadie, y perdóneseme en caso de que así sea, pero cansa. Cansa mucho. Cansa mucho la gente que se mira el ombligo siempre pero que se ofende al preguntarle cuantas pelotillas tiene metidas. Cansa mucho la gente que no aconseja, sino que pone entre la espada y la pared. Cansa mucho tener que pedir perdon por no poder estar, cuando las personas a quienes se lo pides saben de sobra el porqué de tu falta. Cansa mucho buscarla y buscarla y buscarla, y que ella no aparezca. Cansa mucho dar apoyo siempre pero no recibirlo en la misma medida. Cansa mucho estar en los dos bandos porque ambos son tan imbeciles que sólo quieren discutir.
¿Por qué no podemos llevarnos bien? ¿Por qué no queremos sonreir cuando la vida siempre continua? ¿Por qué siempre pensamos en las cosas que no nos gustan de los demás en vez de en las buenas? No se trata de nuestras diferencias, son nuestras similitudes las que nos hacen querer a según quién.
Está bien tener los huevos bien plantados en la vida, pero nunca, nunca jamás nos va a pasar nada por levantarlos un poco y hacer algo distinto. Es el cambio lo que nos ha permitido llegar a donde estamos hoy. No hablo sólo del individuo, hablo de la sociedad, la cultura, el mundo.
Esto que digo no significa que crea que todos debamos cambiar radicalmente, sino que debemos entender que los cambios existen, que están ahí y que deben ser aceptados. Con ellos evolucionamos y nos hacemos mucho mas fuertes, mejores. No es cambiar por cambiar, es cambiar para que nada cambie.
P.D: Publico ésto con casi un mes de retraso, lo siento
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